¿POR QUÉ SON IMPORTANTES LOS DISCOS DE FRENO?

Los discos de freno son elementos del sistema de frenado. Se encargan de la reducción de la velocidad o la detención el vehículo. Debido a la fricción producida por las pastillas al entrar en contacto con su superficie, los discos están sometidos a altas temperaturas.

Asimismo, son una parte imprescindible del sistema de frenado del vehículo y de su buen estado depende, en gran medida, la seguridad durante la conducción. Dado que se desgastan con el uso, es preciso revisarlos con cierta frecuencia.

¿POR QUÉ NECESITO CAMBIARLOS?

Al estar expuestos a diversos tipos de deterioro (estrías, abolladuras, fisuras, corrosión, etc.), es necesario cambiar los discos de freno siempre que se observe algún daño.

Se calcula que el 20% de los errores graves detectados en vehículos al pasar la ITV están relacionados con deficiencias asociadas al sistema de frenado. Esto es motivo suficiente para no superar la inspección satisfactoriamente.

Unos discos de freno en mal estado, ya sean gastados, deformados, oxidados o con roturas, suponen un aumento considerable en la distancia de frenado, al tiempo que pueden provocar un desgaste precoz de las pastillas debido a la fricción continuada, o problemas asociados a otros elementos del sistema de frenado.

¿CADA CUÁNTO TIEMPO DEBEN SER SUSTITUiDOS?

No existe un kilometraje ni un tiempo predeterminados a la hora de cambiar los discos de freno. Depende del fabricante, de la calidad del material y de las condiciones a las que están expuestos. Es necesario llevar el coche a revisiones periódicas en centros especializados como FRENOS COSME para comprobar su estado y sustituirlos cuando sufran un desgaste que supere el límite establecido por el fabricante, o cuando estén agrietados o deteriorados. Junto a los discos, lo recomendable es colocar unas pastillas de freno nuevas.